El australiano de Red Bull se llevó el triunfo y se convierte en el sexto piloto que gana una prueba en las seis carreras que se llevan disputadas. El asturiano Fernando Alonso acabó tercero y recupera el liderato del Mundial.



(EFE) El australiano Mark Webber ganó hoy el Gran Premio de Mónaco y se convirtió en el sexto hombre distinto que se sube a lo más alto del podio en las seis primeras carreras del año, algo inédito en la historia de la Fórmula 1.

La segunda plaza fue para el alemán Nico Rosberg, de Mercedes, mientras que el español Fernando Alonso terminó tercero con su Ferrari y es el nuevo líder en solitario del Mundial con 76 puntos.

El alemán Sebastian Vettel no pudo defender su primera posición en el campeonato al terminar cuarto, con lo que ahora comparte la segunda plaza con su compañero de equipo en Red Bull, Webber, ambos con 73 puntos. Con su victoria en el Principado, el australiano se une a Jenson Button, Alonso, Rosberg, Vettel y Pastor Maldonado como ganador de un Gran Premio esta temporada, algo sin precedentes en los 63 años de historia de la Formula 1.

La máxima competición del automovilismo está viviendo una de sus temporadas más impredecibles y espectaculares, abierta a todo tipo de sopresas, como la victoria hace dos semanas del Williams del venezolano Maldonado, que hoy se retiró en la primera vuelta.

Tampoco esperaba nadie -quizá con la excepción de él mismo- que el alemán Michael Schumacher fuera el más rápido en la clasificación del sábado, pero así fue. El piloto de Mercedes partió hoy sin embargo de la sexta posición por una sanción impuesta en el Gran Premio de España por embestir al brasileño Bruno Senna.

Tantas eran sus ganas de vencer por primera vez tras regresar de su retiro que arriesgó para adelantar y chocó con el francés Romain Grosjean antes de la primera curva. El piloto de Lotus tuvo que abandonar.

El heptacampeón mundial siguió en pista, pero tampoco terminó la carrera. Webber fue el gran beneficiado de la sanción a Schumacher, ya que partió hoy de "pole position", un lugar aún más privilegiado que de costumbre en el sinuoso circuito urbano de Mónaco, donde los adelantamientos son muy difíciles.

Es la octava vez que gana el "poleman" en los últimos diez años y la cuarta consecutiva. Se trata además de la octava victoria en la Fórmula 1 de Webber y de la segunda vez que recibe el trofeo de ganador de manos del príncipe Alberto de Mónaco, después de su triunfo en 2010.

Vettel, que partió noveno, intentó jugar sus cartas de manera distinta al resto al aguantar sobre la pista más que sus competidores antes de cambiar gomas, pero su estrategia no fue suficiente para darle un puesto en el podio. Alonso había dicho la previa que se conformaba con estar por delante del alemán y lo consiguió.

 Partió quinto, se aprovechó del accidente de Grosjean y adelantó en boxes a Lewis Hamilton, que acabó hoy quinto.

Adelantar a Rosberg ya era demasiado. Las últimas vueltas se vivieron con la tensión que provenía del cielo. Las nubes se habían cerrado sobre la Costa Azul y la lluvia amenazaba con caer.

Los seis primeros clasificados rodaban muy juntos, pero adelantar era imposible. A falta de poco menos de diez giros, el francés Jean-Éric Vergne, de Toro Rosso, arriesgó poniendo neumáticos intermedios con la esperanza de dar el golpe.

Pero las pocas gotas que cayeron sobre Montecarlo no fueron suficientes. Webber se llevó la victoria y abrió aún más el Mundial. Al menos esta vez, un equipo repitió victoria. Red Bull sigue dominando el campeonato de constructores.