Juan Manuel Silva (Ford Focus) se impuso ayer, de punta a punta, en su debut con el equipo oficial de la marca del óvalo azul tras la disputa de la primera competencia final del año que el Turismo Competición 2000 realizó sobre el circuito rionegrino de General Roca.

Detrás del Pato chaqueño, quien además se adjudicó la segunda serie, finalizaron su coterráneo Matías Muñoz Marchesi (Peugeot 307) y Fabián Yannantuoni, quien también hizo su debut en la escuadra liderada por Oreste Berta y el HAZ.

Diecisiete años después de su primera participación en la categoría, producida el 13 de marzo de 1994 en Rosario con un Ford Sierra, Silva construyó una victoria inobjetable, que no corrió peligro ni siquiera cuando entró el auto de seguridad en el undécimo giro.

Un problema en la caja de velocidades (ver aparte) dejó a pie a Bernardo Llaver (Toyota Corolla), quien había ganado la primera batería y venía como escolta delante del Renault Fluence de Guillermo Ortelli, quien quedó relegado ya que también tuvo problemas con los cambios. Con la deserción del mendocino, Muñoz Marchesi heredó la segunda posición y se mantuvo allí hasta la cuadriculada, finalizando entre el Pato Silva y Yannantuoni.

Así, tras su decepcionante experiencia en el Renault Team durante 2010, Silva se encaminó a su 22° triunfo en la categoría y el primero desde el 7 de octubre de 2007, cuando venció en los 200 kilómetros de Buenos Aires, con Honda.

Para Norberto Fontana no fue bueno el estreno del número 1 en los laterales de su Ford Focus. El campeón arrecifeño abandonó en la primera vuelta de la final ya que se vio involucrado en un múltiple toque, por lo que debió ingresar a boxes con su unidad muy golpeada.

Mientras, Mariano Altuna (Honda Civic 07), quien había establecido la pole en la jornada sabatina, se colocó en la quinta posición después de mantener una ardua batalla con Mariano Werner (Toyota Corolla), su coequiper Leonel Pernía (Honda Civic 07) y Matías Rossi, quien ganó la pulseada al Monito y terminó cuarto teniendo su bautismo de fuego con el Corolla