Jeff Gordon rebasó el domingo a Kyle Busch cuando restaban ocho vueltas y amplió su ventaja a partir de ese momento en el Autódromo Internacional de Phoenix para terminar su cadena de 66 carreras consecutivas sin triunfo.

(EFE) El veterano piloto Jeff Gordon consiguió volver a la senda del triunfo en la competición de la Copa Sprint se la Serie NASCAR al ganar la tercera prueba de la temporada disputada en el Autódromo Internacional de Phoenix.

Gordon, de 39 años, rompió el maleficio de 66 carreras sin conocer la victoria después de superar el domingo a su compatriota Kyle Busch cuando faltaban ocho vueltas para concluir la carrera.

Después de asumir el liderato, Gordon hizo su mejor trabajo a bordo de un bólido que siempre le respondió y le permitió demostrar que es un auténtico campeón a pesar de su edad.

Gordon, quien inició la prueba en la vigésima posición, fue empujado a la pared por Carl Edwards, tuvo que pegarse a la parte posterior de otro auto para sacudirse de su parrilla una pieza de escombro y evitó un choque masivo que motivó la aparición de una bandera roja durante 14 minutos.

Los problemas surgidos en la carrera no le impidieron conseguir estar 138 vueltas como líder de las 312 que configuraron la prueba para al final superar a Busch y ganar por primera vez desde abril del 2009, cuando lo hizo en Texas.

Gordon consiguió su victoria número 83 en su carrera, empatando a Cale Yarborough en el quinto lugar de los corredores con más triunfos en la competición NASCAR.

"¿Seguro que no es una broma?", interrogó Gordon subido en el automóvil tras la victoria. "Pellizcarme para ver si es cierto".

Gordon admitió que no puede explicar cómo lo pudieron conseguir, pero la realidad es que lograron el gran triunfo.

"No me importa cómo lo hicimos, pero lo conseguimos", destacó Gordon. "La reacción de los aficionados fue sensacional, un sentimiento único cuando pudimos batir a Kyle Busch".

El pasado domingo el corredor novato Trevor Bayne había dado la gran sorpresa al conseguir la victoria en las 500 Millas de Daytona para ser el corredor más joven que lo lograba al batir la marca establecida por el propio Gordon, al que nadie daba ya como favorito a conseguir otro triunfo.

Sin embargo, una semana después volvió a ser protagonista, pero en esta ocasión como gran triunfador.

"Jeff llegó hoy al circuito con una misión", declaró Busch (Kyle). "Cuando tiene un buen coche y una oportunidad para ganarte, no tengas duda que lo hará".

A pesar de la derrota, Kyle Busch sigue de líder en la clasificación de la Sprint Cup Series con 80 puntos, mientras que Gordon es quinto con 65.

"Ha pasado mucho tiempo sin disfrutar de un triunfo, y ahora quiero disfrutarlo al máximo, como algo muy especial", destacó Gordon.

El autódromo de Phoenix ha sido últimamente el lugar donde terminan las malas rachas. Ryan Newman terminó aquí en el otoño una cadena de 77 carreras sin victoria y Edwards cortó su mala racha de 70 competencias seguidas sin recibir la bandera a cuadros.

El colombiano Juan Pablo Montoya concluyó la carrera en la decimonovena posición después de haberla iniciado tres puestos por detrás.

Montoya comparte con otros tres corredores la séptima posición de la clasificación al tener 64 puntos, uno menos que Gordon.

La próxima prueba de la Series Sprint Cup se disputará el domingo, 6 de marzo, en Las Vegas Motor Speedway, de la ciudad de los casinos, en el estado de Nevada.