Como en el final de la temporada pasada, cuando una fortuita situación le permitió ganar la carrera y calzarse la corona, esta vez un desperfecto eléctrico de quien lideraba la carrera, Guido Falaschi (Ford), le permitió a Emanuel Moriatis (Ford) adjudicarse hoy la primera final del año del Turismo Carretera. En la competencia que se desarrolló en el circuito Luis Rubén Di Palma, de Mar de Ajó ante un buen marco de público, el piloto de Lanús consiguió su victoria número 11 en la "máxima" (tercera consecutiva) después de 123 presentaciones, situación que no se daba desde fines de 1990 con Emilio Satriano (Chevrolet).

De movida, Falaschi salió decidido a tomar la punta de la competencia y enseguida se sacó de encima a Castellano. Rápidamente el joven santafesino se escapó adelante y dejó que los demás se pelearan. El loberense enseguida entendió que lo mejor para él era conservar la segunda colocación y lo mismo le sucedió a Moriatis, ubicado tercero en la fila. Fueron transcurriendo las vueltas sin mayores novedades salvo el ascenso de Werner y Ledesma desde atrás. Los autos comenzaron a perder rendimiento, pero el de Falaschi sacaba cada vez más ventajas. Antes de ingresar a la vuelta 13, el arrecifeño Agustín Canapino (Chevrolet) rompió el motor y se quedó en un lugar peligroso.

Esta acción determinó que las autoridades de la prueba decidieran neutralizar la carrera. En el reinicio, otra vez se escapó Falaschi y un par de giros adelante Moriatis dio cuenta de Castellano. Parecía que todo terminaría así porque el resto estaba en otra carrera, pero llegó la fatídica vuelta 23 para el "Príncipe" cuando su auto comenzó a fallar. Allí empezó a acercarse Moriatis y en un acto de caballerosidad deportiva, Falaschi cedió el paso al de Lanús con la seña que pudo apreciarse por TV. Falaschi aguantó el puesto pero nada pudo hacer con Castellano y en la siguiente vuelta el loberense también lo superó. Falaschi siguió en carrera y pudo subir al tercer peldaño del podio.

A la buena racha de Moriatis también hay que agregarle que había sido el dueño absoluto de la clasificación del sábado, y por si fuera poco sumó su nombre al rico historial de la ACTC inscribiendo su nombre como ganador de la carrera número 1.100. En segundo lugar se ubicó el piloto de Lobería Jonatan Castellano (Dodge); tercero finalizó Falaschi, quien lideró cómodamente la competencia hasta la vuelta 23 cuando una falla eléctrica le restó rendimiento al impulsor de su auto. Cuarto fue Mariano Werner (Ford); y quinto el marplatense Christian Ledesma con el mejor Chevrolet. Más atrás clasificaron José Savino (Ford) y Mariano Altuna (Chevrolet).

En tanto, Gabriel Ponce de León (Ford); Guillermo Ortelli (Chevrolet) y Lionel Ugalde (Ford), completaron los diez primeros. Por su parte, el balcarceño José Ciantini, fue 19º, el tandilense Leonel Pernía se colocó 24º y Ariel Robbiani en el puesto 31º. Se fue la primera del TC en esta temporada y ya se pueden ir haciendo algunas evaluaciones como que el cambio de reglamento le cayó mejor a los Ford, que los Chevrolet están muy lejos y en los Dodge y los Torino deberán trabajar mucho. Ahora se viene el exigente trazado de Balcarce, el próximo 7 de marzo, donde tradicionalmente los Ford son superiores, aunque en la del año pasado fue Ortelli quien rompió el molde.