El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) volvió a ser historia, aunque esta vez en el lado negativo de la aseveración al sufrir una caída que le fracturó la tibia y el peroné de la pierna derecha y que le mantendrá fuera de la competición durante varios grandes premios por primera vez en su carrera deportiva.

(EFE) Nunca antes Rossi se había perdido un gran premio por una lesión y, ahora, sin embargo, no podrá disputar la carrera de Italia, la de su casa, que vio compungida como su gran campeón era sacado con el dolor reflejado en su cara y sobre una camilla de la pista para, tras reducirle las fracturas, ser evacuado en helicóptero a Florencia, donde fue intervenido quirúrgicamente y se descartaron completamente otros problemas internos.

Valentino Rossi tenía la responsabilidad en la carrera de "su casa" de dar el máximo de sus posibilidades, si bien él mismo reconoció en la primera jornada del G.P. de Italia que no se encontraba al cien por cien.


Logró el mejor tiempo en los primeros libres y quería hacer lo mismo en los segundos, pero un error de cálculo se le cruzó en el camino y al dejar pasar a otro piloto para que no siguiera su rebufo su neumático trasero se enfrió demasiado por su flanco izquierdo, el lado por el que comenzó la derrapada, y acabó con el nueve veces campeón del mundo por los suelos y con la peor lesión de su dilatado historial deportivo.

Fuera de la carrera Valentino Rossi, los "tifosi" italianos han perdido mucho del encanto que tenían por abarrotar las laderas del circuito toscano y no son pocos los que piensan que mañana se notará en la venta de entradas para ver lo que parece será un duelo mano a mano entre dos españoles, Dani Pedrosa (Honda RC 212 V) y Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1).

Pedrosa y Lorenzo han sido los únicos en rodar en 1:48, con el tercero en discordia, un más recuperado Casey Stoner, tercero con su Ducati Desmosedici pero a más de seis décimas de segundo del registro del representante de Honda.

Entre ellos estará seguramente el vencedor de la prueba italiana, en la que otro local, Andrea Dovizioso (Honda RC 212 V), apuntaba muy buenas maneras pero que al final se vio relegado a la octava posición con casi 1,4 segundos de desventaja.

En el resto de categorías se podría aseverar que el dominio resultó de color local, aunque en los 125 c.c. quien impuso su ritmo fue el "alemán" Sandro Cortese (Derbi), en tanto que en Moto2 el mejor tiempo correspondió a Andrea Iannone (Speed Up).

Cortese corre el campeonato del mundo con licencia y nacionalidad alemana, pero en realidad es de padres italianos, idioma que maneja con gran fluidez.

El piloto "teutón" arrebató en su última vuelta el mejor tiempo de entrenamientos al español Pol Espargaró (Derbi), que sufrió una fuerte caída al final de los mismos -sin consecuencias para su integridad física-, por apenas 21 milésimas de segundo.

Mucho más claro fue el dominio ejercido por el italiano Andrea Iannone (Speed Up) en la nueva categoría de Moto2, en la que el líder de la clasificación provisional del campeonato, el español Toni Elías (Moriwaki), tuvo que esforzarse al máximo hasta el final para acabar tras la rueda del transalpino tras superar no pocos problemas de puesta a punto en su moto.