Rosberg y Hamilton llegaron con sus Mercedes a las manos tras la salida, dejando el desgobierno en la Fórmula 1. Red Bull lo iba a aprovechar con el talento de Max Verstappen como bandera: el piloto más joven de la historia en cruzar la línea de meta por delante de todos.


Los dos Mercedes tuvieron que abandonar. Y el liderato pasó a manos del Red Bull de Daniel Ricciardo, perseguido por su nuevo compañero, Max Verstappen. Y con el español Carlos Sainz en tercera posición, llevándose el aplauso de los 87.000 espectadores que acudieron al Circuit de Barcelona. El vuelco que dio la carrera fue espectacular. Mercedes había ganado los últimos 10 grandes premios de forma consecutiva, y de ellos en siete ocasiones había concluido copando los dos primeros lugares del podio. Su ausencia tan prematura, dejó las puertas abiertas a sus rivales más directos: Red Bull y Ferrari.

"Muchas gracias al equipo por darme un auto tan bueno. Fue un gran triunfo porque tenía detrás a alguien muy persistente como Raikkonen", pronunció el holandés durante la ceremonia de premiación, en la que dedicó la victoria a su padre Jos, quien disputó 107 carrera de F1 entre 1994 y 2003.

Verstappen, ex piloto de Fórmula Renault y Fórmula 3 Europea, ascendió al equipo Red Bull justamente a partir de este Gran Premio catalán en lugar del ruso Daniel Kvyat, que bajó a la escudería Toro Rosso después de su polémica actuación la fecha anterior en el circuito ruso de Sochi, donde provocó el abandono de Vettel por una maniobra imprudente.

Rosberg continúa como líder del Campeonato Mundial 2016 con 100 puntos, ahora escoltado por Raikkonen (61), quien desplazó a Hamilton (57) a la tercera posición. Vettel y Ricciardo comparte el cuarto escalón con 48 y Verstappen trepó al sexto lugar con 38.

La próxima carrera será el Gran Premio de Mónaco en el circuito callejero de Montecarlo (3.337 metros, 78 vueltas), el domingo 29.