Emotivos momentos se vivieron el domingo en La Pedrera. El auto de "Tati" fue abordado por Javier "Racing" Conforti, en un sentido homenaje.



Juan Marcos Angelini no se fue. Juan Marcos Angelini está en el corazón del automovilismo argentino. Este domingo, en La Pedrera, el piloto de Carreras que murió una semana atrás en un accidente con su avioneta, tuvo su merecido y emotivo homenaje en el inicio de la Copa de Oro del Turismo Carretera.

En la previa de la final de la primera fecha del playoff, la Dodge del Tati, presente en el escenario por decisión del equipo UR Racing con el que corría, giró en el circuito internacional José Carlos Bassi, en modo de despedida. Se escuchó acelerar a ese motor que ya no tendrá a quien mejor sabía domarlo.

A bordo del auto estuvo Javier Conforti, el mecánico que acompañó gran parte de la trayectoria del piloto. Él fue quien decidió parar frente a la tribuna de Dodge, la 7, para que sus hinchas pudieran sentir un poco más cerca a un Angelini que sólo se fue físicamente.


Antes, en la recta principal, hubo un sentido minuto de silencio. Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC, encabezó el homenaje, acompañado por la familia Angelini. Los pilotos, rodearon a la Ballena Blanca, a minutos del inicio de una carrera especial.

“Tati era un grande del automovilismo, y un hijo directo del Turismo de Carretera. Dios se nutre de los buenos y Tati realmente era un bueno de verdad, por eso, están todos hoy aquí para ofrecerle un homenaje”, dijo Hugo Mazzacane.