El francés Sebastien Ogier (M-Sport/Ford) se proclamó campeón del mundo de rallies por quinta vez consecutiva este domingo en la última jornada del Rally de Gran Bretaña, en el que se impuso su compañero británico Elfyn Evans. Ford no lograba el título de pilotos desde 1981 cuando Ari Vatanen se impuso con el Ford Escort.

Día histórico para el Mundial de Rallies y particularmente memorable para Malcon Wilson, propietario del M-Sport World Rally Team. El tercer lugar de Ogier garantizó la quinta corona del francés de 33 años, mientras que su equipo aseguró el título de fabricantes. Además la victoria de Evans se convierte en la primera de un británico en el rally galés desde hace diecisiete años.

Evans no lideró ninguna de las cinco especiales de la última jornada, pero estuvo en todo momento cerca del ritmo de los primeros para asegurarse la primera victoria de una británico en la prueba local desde que Richard Burns lo hiciese en el año 2000. Además, representa la primera victoria del equipo DMACK en el WRC.

El belga Thierry Neuville (Hyundai i20 Coupé) finalmente se hizo con la segunda plaza de la clasificación final, consiguiendo cinco puntos de bonificación, al ganar el Power Stage, mientras que el británico Kris Meeke (Citroen C3) se llevó cuatro puntos por el segundo lugar, y el finlandés Jari-Matti Latvala (Toyota Yaris), tres por el tercer lugar. Ogier y el noruego Andreas Mikkelsen (Hyundai i20 Coupé) lograron dos y un punto respectivamente.