La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la Asociación de equipos de Fórmula 1 (FOTA) han llegado a un acuerdo y los ocho equipos 'rebeldes' no organizarán la próxima campaña un Mundial paralelo.El próximo año el Mundial se disputará con las reglas de 2009, mientras que Max Mosley, presidente de la FIA, no se presentará a la reelección, según acordaron en París ambas partes. Los puntos más significativos del acuerdo vienen dados por la desaparición del tope presupuestario. A cambio de esto, la FOTA se compromete a reducir los presupuestos de los equipos hasta niveles de principios de la década de los 90, para lo cual entendemos que se ofrecerán datos de auditorías a la federación internacional a fin de demostrar el cumplimiento de esta promesa. Para alcanzar estos niveles presupuestarios recortados, la FIA ha dado un plazo de dos años a los equipos. Al mismo tiempo, la FOTA se ha comprometido a dar soporte técnico a todas las nuevas escuderías que lleguen a la Fórmula 1, es decir, Campos, USF1 y Manor. Los equipos de la FOTA reconocen la autoridad de la FIA para reglamentar el campeonato de la Fórmula 1, y no intentarán modificar las regulaciones técnicas. En cuanto al tema más espinoso que había sobre la mesa, los equipos de la FOTA han aceptado renegociar con la FIA y la FOM los derechos del campeonato, aunque acatan el acuerdo actual y se comprometen a firmar uno nuevo antes de 2012 para perpetuarlo. Por último, y como última frase del comunicado, Max Mosley se compromete a no presentarse a la reelección en las próximas elecciones en octubre, cumpliendo así los deseos de la gran mayoría de los aficionados, de la FOTA y de la FOM. (Imagen gentileza Pablo Martino)