Rompen su relación y el equipo inglés montará motores Renuault durante tres años. Alonso seguiría en McLaren.

El desastre de los motores Honda se ha consumado con el divorcio con McLaren. La escudería inglesa ha completado tres cursos horrorosos, los peores de su historia en la F1 y que han coincidido con el regreso de Alonso a la sede de Woking. McLaren se ha cansado de perder y se pone en manos de Renault, el motor francés que surte a su propia escudería y a Red Bull.

Se entiende que McLaren obtendrá un motor con especificaciones similares a las que utiliza el equipo de fábrica de la marca francesa así como el que utiliza Red Bull. Este movimiento también llevará a que Honda pase a suministrar motores a Toro Rosso.

El acuerdo entre McLaren y Renault ha ayudado a Fernando Alonso a acercarse a firmar una extensión potencialmente plurianual a su contrato, que originalmente estaba previsto para 2015-17 con el equipo.

Según los medios británicos, McLaren habría llegado a un acuerdo de tres años con el fabricante francés, lo que supone acabar con Renault el actual ciclo de las unidades híbridas que entraron en juego en 2014. Renault ya había confirmado la imposibilidad logística de suministrar a cuatro equipos en una misma temporada, entre los que se incluiría el oficial francés. Al llegarse a otro acuerdo de resolución anticipada de contrato con Toro Rosso, se liberaba uno de estos equipos, cuyos motores pasarán a McLaren. En este acuerdo ha entrado Carlos Sainz y su llegada al equipo francés, aunque aún se desconocen los términos del acuerdo y su vinculación opcional a Red Bull.

Para Honda, la colaboración con Toro Rosso supondrá una menor presión de resultados ante la opinión pública, aunque el fabricante japonés solo contará con un equipo como referencia para la evolución de sus motores. Sin embargo, permite entrar en la órbita de Red Bull, que podría estudiar el uso de las unidades de potencia niponas antes de 2020 si finalmente se alcanzara el nivel esperado de un fabricante de las dimensiones de Honda, diferenciándose así de Renault, con su propio equipo, y también de McLaren.