Martín Calamante, balcarceño radicado en Madariaga, terminó conforme con su incursión dentro de la Monomarca Fiat. “Lo mejor pasa por las ganas del equipo para afrontar lo que viene”, comentó.



(ESCRIBE CLAUDIO BARRUECO - FOTO IVAN MAREZCA) Martín Calamante ha dejado entrever una gran satisfacción con su nuevo desafío automovilístico. El balcarceño radicado en Madariaga, ahora protagonista de la Monomarca Fiat, lo justificó con varios motivos. Pero primero, lo primero: “El último fin de semana, en el autódromo de Mar del Plata, fue muy positivo para nosotros”, pudo percibirse al cabo de un meritorio 10° puesto. Así, Jorge y Jorgito Tieri (responsables de la motorización), en conjunto con Daniel Díaz (encomendado a la asistencia técnica), se sienten “chochísimos” de la vida.

-¿Cómo analizás lo vivido recientemente?
-Bueno, el sábado casi que no pudimos girar por un problema con la caja de cambios. El domingo reparamos para la primera final. Pero surgió un percance con la corriente y, como consecuencia, tuvimos que limitarnos a recibir la bandera de cuadros. Acomodamos todo para la segunda final. Y nos salió bien. Con el 10° puesto conseguido en la sumatoria de tiempos, logramos redondear una experiencia favorable.

-¿Qué pensás que faltó?
-El chasis nos “condenó” en la última carrera. Lo vamos a mejorar con trabajo, obviamente. Y creo que estamos bien rumbeados; incluso siendo conscientes de que nos encontramos un paso más atrás que el resto. Lo mejor pasa por las ganas del equipo para afrontar lo que viene.

-En este 2018 fueron dos corridas, dos terminadas. Más allá de la valía personal, ¿quiénes se llevan la mención especial?
-Ante todo, les agradezco a Jorge y Jorgito Tieri, que se la “jugaron” confiándome su auto y me permitieron volver al automovilismo. También a Daniel Díaz, con quien nos conocemos desde hace mucho tiempo. Y a las publicidades que me dan una mano, claro está. Ojalá que podamos seguir disfrutando de las carreras en 2019.