Para el holandés es importante que la FIA determine el alcance de la sanción pues, aunque el campeonato ya terminó, su agenda de trabajo permanece atareada.



Tras el altercado personal entre Max Verstappen y Esteban Ocon en Brasil, el holandés fue sentenciado a cumplir dos días de servicio comunitario, sin embargo, a la fecha, todavía no tiene idea en qué consistirá la tarea.

El piloto de Red Bull manifestó que está dispuesto a cumplir con la sanción impuesta por la FIA siempre y cuando se le advierta con antelación y no sea una actividad donde se le obligue a realizar algo con lo que no esté de acuerdo o se le exponga a la vergüenza pública. Se especula que posiblemente Jean Todt, presidente de la FIA, lo envíe a una competencia de una categoría juvenil para interactuar con los pilotos, actividad que estaría programada para 2019.

En palabras de Max Verstappen:

"No sé si lo haré antes de Navidad o después, no sé qué voy a hacer, lo que quiero es no parecer un idiota. No terminé tercero en el campeonato, así que no asistiré a la gala de la FIA, pero tal vez pueda ir allí y ser útil en algo. En serio, espero que lo que me obligan a hacer no sea estúpido porque ya encuentro la sanción muy dura".